Donde Voto 2018 Mexico

Casi 35 millones de mexicanos, más del 40% de los votantes del país, eligen este 2018 12 gobernadores, 547 alcaldías, 422 escaños locales y a los representantes de la nueva Asamblea Constituyente de Ciudad de México. Estos son los asientos que repartirán en las elecciones, pero los comicios -tras una campaña electoral especialmente sucia con constantes denuncias de unos partidos a otros por temas de corrupción y relación con el narcotráfico- son en realidad un importante test electoral, el penúltimo a la espera de las elecciones en 2017 del clave estado de México, para saber quienes serán los candidatos a la presidencia del país en los comicios de 2018.

Las no oficiales 'Primarias de México' tienen el domingo su segunda vuelta (tras los comicios estatales del año pasado) y, según los analistas políticos consultados por  la prensa, pueden aclarar el camino a la ansiada presidencia mexicana. Todos los partidos esperan los resultados del domingo para empezar a jugar sus bazas."Si el PRI vence en nueve de los doce estados en liza (Baja California, Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Zacatecas, Aguascalientes, Hidalgo, Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Oaxaca y Quintana Roo), su actual presidente, Manlio Fabio Beltrones, ganaría muchos puntos para ser candidato en 2018", explica el analista Gerson Hernández. "Lo diabólico es que al actual secretario de gobernación, Osorio Chong, le podría interesar para ser el candidato del PRI que no hubiera una victoria tan contundente de su partido en estos comicios", explica Hernández.Por la desmembrada izquierda la batalla es aún mayor. Morena, el partido del sempiterno candidato a presidente, el populista Andrés Manuel López Obrador, pretende fagocitar a su padre, el PRD, y convertirse en la alternativa válida para 2018 por tercera vez bajo esa marca política personalista en la que el líder lo ocupa todo.

"La izquierda se descompone y debilita por su división que previsiblemente le costará el estado de Oaxaca. En estas elecciones sabremos entre PRD y Morena quién es el pez grande y quién es el chico", dice el analista político Carlos Castañeda. "Morena es un partido sin ninguna implantación en el norte del país", apunta Gerson Hernández. "Tienen un voto antisistema y los antisistema tienen el problema de que en ocasiones no acuden a votar porque justamente no creen en el sistema", señala Castañeda.De la derecha, el PAN parece que tiene casi garantizada su victoria en el estado de Puebla y se juega todas sus bazas a intentar conseguir el importante estado de Veracruz, el tercero más poblado de México, para poder ser una alternativa válida en la carrera de 2018.

"Es el estado clave, lo que pase allí marcará el éxito de los comicios y si el PAN entra en la terna con PRI y la izquierda en dos años", dice Castañeda.Será después de saberse los resultados, como es costumbre en el partido de derechas que gobernó México de 2000 a 2012, cuando comenzará la dura batalla para ser el candidato a presidente. Ricardo Anaya, actual presidente del PAN, se vería debilitado con un nuevo traspiés en las urnas; Margarita Zavala, mujer del ex-presidente Felipe Calderón, y Rafael Morena, actual gobernador de Puebla, son los destinados a la enésima guerra interna que suele desangrar las filas de un partido que lava sus trapos sucios con luz y taquígrafos. ¿Entiende el votante del PAN la alianza contra natura con el PRD en algunos lugares para echar al PRI? "Es probable que al votante del PAN le cueste votar al PRD más que viceversa, pero en la política mexicana cuenta el candidato más que lo ideológico", opina Castañeda.Las previsiones de las elecciones, pese a que las encuestas arrojan un 35% de indecisos y un enorme voto oculto que podría favorecer al PRI y Morena, hablan de unos resultados muy ajustados que pueden acabar en los tribunales. "En México no hay tradición de respetar los resultados y enseguida se judicializan. Va a ser un resultado muy apretado y en Oaxaca, Chihuahua, Aguascalientes o Tamaulipas es probable que se acabe en los tribunales", explica el profesor Gerson Hernández.

"Es probable que en Tamaulipas, Oaxaca, Veracruz o Chihuahua, donde el resultado está muy ajustado, haya denuncias y hasta se pueda ordenar repetir las elecciones como pasó este año en el estado de Colima", apuesta Castañeda.Otra singularidad de estas importantes elecciones es que se ha pinchado el mediático globo de los candidatos independientes. La victoria en 2016 de Jaime Rodríguez, El Bronco, en el estado de Nuevo León, hizo pensar que llegaban nuevos tiempos a la política mexicana ante una población hastiada de los grandes partidos. "Se ha pinchado el globo, ningún independiente parece que ganará nada importante. En las elecciones de Ciudad de México, de los 60 puestos en juego es probable que sólo dos recaigan en independientes", explica Hernández.

"La gente no confía en ellos y al final apuesta por los grandes partidos. El Bronco era un ex priista de 30 años en la política que con el apoyo del PAN tomó el poder, pero no es un candidato independiente", dice Castañeda.Con todos estos condicionantes, se da a partir del domingo el verdadero pistoletazo de salida a la carrera presidencial de 2018. Estados especialmente polémicos por su violencia y su denunciada relación entre el narco y la política, como Veracruz y Tamaulipas, tendrán nuevas caras al frente para dejar atrás los fantasmas del pasado reciente. Las primarias mexicanas comienzan el domingo y muchos, en sus partidos, saben que necesitan moderadas derrotas para soñar con ser el próximo inquilino de Los Pinos, la residencia presidencial mexicana.